6.25.2007

Aton

Llego tarde ,
perdón ,
estaba distraído mirando el campo.
No escuché que la risa era una bendición divina ,
y que el amor era posible entre los hombres .
Perdón ,
digo nuevamente ,
sé que los asientos
que me corresponden son los últimos ,
los más lejanos a ti.
Pero no te hagas problema ,
descuida ,
Dios ,
me conformo con poco .
Me basta saber que me aceptas y que tu mirada de amor
me elevará a lo profundo de tu aura .
Me basta saber que calmarás mi sed con tu cascada infinita ,
con tus ríos bajando desde la montaña ,
esa que tú creaste para que los hombres nos acercaramos a tu ventana.
Sí ,
Dios ,
eramos necios ,
necios de capirote ;
creíamos que a ti se llegaba subiendo lo más alto del monte ,
a lo más ignoto de una nube ,
a lo más secreto del rocío,...
creíamos ......
Es que eso nos hicieron creer ,
Dios mío .
Eso nos legaron como motivo divino.
Decían que el hombre no debería mirarle la cara a Dios ,
que jamás se la veríamos.
Que no eramos dignos de tu faz .
Que eramos sólo barro putrefacto ,
y que el sumo sacerdote henchido de ególatra distancia ,
era el ungido que acercaría su boca para besar tus labios ...
sólo él.
Y los otros ,
nosotros ,
los de siempre ,
los que llegamos tarde a todas las mañanas ;
aquellos que nos acostumbramos a recibir las migajas
que el poderoso lanzaba a los perros ;
nosotros los impuros leprosos ,
los postergados ,
esos que te llamabamos por los caminos ,
esos ,
los tuyos amados estamos hoy aquí ,
dispuestos ,
en cuerpo y alma ,
con nuestro corazón henchido de placer y gloria ,
pues al fin ,
amado Dios ,
veré tu cara ,
tu rostro infinito ,
tu mejilla de planeta naciente ,
tu corazón generoso latiendo al unísono con nosotros ,
para nosotros ,
los aquellos que siempre supimos que tú eras el verdadero Dios ,
el Dios de todos , de todos y para todos .

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